
Hoy Felipe me preguntó por el balance. Y yo digo excelente no podia ser mejor, mi hija y yo hablamos frances, hacemos pedidos y reclamos por telefono, no hay nada que nos quede grande o difícil ya las dificultades del idioma están superadas. Sin embargo no todo termina aqui ahora aprenderemos ingles y seremos tan fuertes con con el frances. Seguiremos en esta preparación idiomatica para después pasar a las formaciones o al trabajo. No hay prisa, el camino sigue siendo largo pero en cada estación hay un nuevo triunfo y una nueva celebración.
Un año después, hoy como cosas de la vida mi hija mudó su primer diente, tenemos una radio en internet, tenemos una nueva vida, hoy nos parece que la vida es normal el sueño esta por vivirse aun porque la historia no termina aqui y ustedes los que nos leen lo saben casi todo. Gracias por estar allí y vivir con nosotros la aventura de vivir en Canadá.